Teatros tardohelenísticos de Italia
(Monterroso Checa, A. (2005): Sobre los orígenes helenísticos del modelo teatral romano: los primeros teatros in plano de Italia, anMurcia, 79-103). PDF
El sólido proceso de renovación y construcción de teatros en Asia Menor a partir de época de Sila acontece también en Italia. En la Italia centro-septentrional, ya avanzada la primera mitad de ese mismo siglo, se construirían, sobre substrucciones, el teatro de la ciudad de Bologna primero y, después, el primer teatro pétreo de Roma, el de Cn. Pompeyo Magno en el Campo de Marte.
En Italia, en cambio, el teatro de Pompeyo tenía además otros precedentes, que son los que enmarcan su forma de construcción in plano. Es evidente que a la Italia centro-septentrional la novedad del teatro, en estos momentos de la Republica, llega desde Oriente. Pero esta influencia sube por la península itálica como fruto de la influencia cultural de algunas ciudades del sur de Italia. Será la actividad edilicia de las ciudades campanas y samnitas la que influya decisivamente en la configuración de los tipos teatrales del norte. Por ello, constructivamente, para explicar la génesis del teatro “romano” se debe analizar el panorama teatral campano sobre todo.
Porque allí, ya desde el s. II a. C, debido a la prosperidad económica, el perfeccionamiento de las técnicas de construcción y la vitalidad urbana de una región abierta tradicionalmente al Helenismo, existía un edificio que ni siquiera tenía paralelos en Oriente: el teatro de Teanum Sidicinum, construido enteramente sobre substrucciones. Con acierto se ha resaltado la importancia de este edificio para la comprensión del proceso general de gestación del “teatro romano”, porque el de Pompeyo fue el primer teatro pétreo de Roma, pero no fue el primer teatro “romano” de Italia, en cuanto a modelo constructivo se refiere.
Las veintiuna bóvedas, y sus correspondientes arcos externos del teatro de Teano, sustentaban una cávea de unos 80m. de diámetro, todavía “griega” en su aspecto global. Pero con una distinción con respecto a los teatros de Oriente y los grandes teatros de Sicilia: Su división en sólo seis cunei, con escalera axial como cesura de las dos mitades de la cávea. Es decir, el mismo esquema que, ya “latinizado”, normativizará Vitrubio setenta años después.
Este esquema en seis cunei debe ser considerado una segunda innovación presente en el teatro de Teano. Porque los teatros coetáneos y similares en dimensiones en Asia Menor, seguían manteniendo el tradicional esquema griego de cuneus central y número elevado de divisiones. En función de la organización de los espectadores en el koilongriego.
La escalera axial, que sólo está presente con anterioridad en el Teatro de Morgantina y quizás en Solunto en Sicilia, se consagrará en Italia desde ambiente campano y samnita: Porque es un elemento clave en el diseño de los teatros de Teano y Pietrabbondante, unidos conceptualmente en eje a recintos de culto
En la misma línea que el teatro de Teano existían otros edificios de área campana y samnita que preceden tipológicamente a la construcción de Pompeyo. Entre ellos se han citado tradicionalmente los casos de los dos edificios de Pompeya, el teatro de Sarno, el de Pietrabbondante, el de Capua, el de Goiosa Ionica, el de Alba Fucens y el de Cales. De todos interesa sobre todo el caso del teatro de Cales, la primera colonia romana en Campania, que acogió en el 83 a. C a las tropas de Sila a su regreso de Grecia. Porque el resto, aunque anteriores o coetáneos al teatro de Teano, como máximo siguen la tipología del theatrum terra exaggerandum con la que la epigrafía define el teatro de Capua: Es decir, la creación en llano de una montaña artificial de tierra para seguir aprovechándose de una pendiente en la construcción del edificio.
Todas las innovaciones constructivas ensalzadas en el teatro de Teano son extensibles al cercano teatro caleno. Nos parece, que el teatro de Cales, que no tiene relación con templo alguno, es todavía mejor referente para el teatro pompeyano: a causa de la enorme amplitud de las bóvedas de opus caementicium de las substrucciones que, como advertía Johannowsky, son únicas en su tipología, ya que se duplican en el exterior del teatro.
El sistema constructivo de la segunda fase del teatro de Cales, la silana, es sorprendentemente casi mimético al de Pompeyo, tanto en las amplitudes como en las técnicas de ejecución; porque a diferencia de Teano y de la primera fase calena, los muros radiales son de opus reticulatum.
Desconocemos qué grado de cercanía hubo entre las bóvedas del teatro caleno y las del teatro pompeyano, pero la experimentación de los arquitectos de Sila en Cales es sin duda un precedente arquitectónico directo para el teatro del Campo de Marte. Así el opus reticulatum “romano” sería utilizado por primera vez en un teatro in plano fuera de Roma.
En cualquier caso, el teatro campano como el pompeyano, es producto de los avances arquitectónicos de época silana desarrollados en los santuarios del Lazio. Porque la forma autóctona de construir teatros in plano en Campania era, o bien con el opus incertum como en Teano, o con la plataforma artificial de tierra como en Capua. Estas enormes bóvedas calenas son sin duda de herencia lacial. Así el Teatro de Cales pertenecía a los momentos coetáneos a la solución de los problemas arquitectónicos del santuario de Tíbur, y sería un consecuente positivo de ellos.
En nuestra opinión Teano, de un lado, y sobre todo, Cales de otro, son dos edificios necesarios para comprender el “arcaicismo” funcional del teatro pompeyano con respecto al teatro de Marcelo y para comprender en su génesis la tipología de los teatros de Roma.
En el norte de Italia también había un teatro in plano de enorme importancia anterior al de Pompeyo: en Bologna. Así pues la experimentación arquitectónica no sólo llegaba madura al teatro pompeyano desde los santuarios del Lazio y desde los teatros campanos ya analizados.
El teatro de Bologna, construido enteramente sobre substrucciones, presentará una característica constructiva típica de los teatros republicanos: el hecho de rellenar con distintos depósitos de tierra el interior de las substrucciones que sostienen la cávea, creando así un aggestus, como sucedía en Campania (Capua y odeón de Pompeya) y como ocurrirá posteriormente en el teatro de Gubbio.
En Bologna, existieron varias características clave para los teatros de Roma, y concretamente para el pompeyano:
- Las substrucciones eran parcialmente funcionales: existieron, posiblemente, cuatro pasillos radiales que conducían a cuatro rampas que comunicaban con el exterior de la cávea.
- No existieron corredores semianulares. Es decir los accesos a la cávea son exclusivamente en perspectiva radial: desde las puertas externas, sin desviarse, se accedía a la cávea, como en el teatro pompeyano. Ni siquiera aquí existió el itinerario anular presente en los teatros de Teano y Cales.
- El teatro de Bononia, al menos treinta años anterior al pompeyano, ya mostraba la proporción ¼ entre diámetro de la cávea y el de la orchestra. Por lo que el teatro pompeyano sólo canonizaría una regla proporcional bastante anterior.
- Del teatro de Bologna cabe destacar por último algo importantísimo: en el centro del exterior de la cávea existe un vacío estructural que en planta sugiere la disposición de un templo apaisado como el de Venus Victrix. Pero debido a que en las excavaciones del teatro no se documentó un cimiento sólido, este sector del teatro debe entenderse, como proponía J. Ortalli, como un sitio reservado para albergar un vestíbulo, por el que se accediese a sendas escaleras afrontadas, quizás lígneas, por las que subir a la summa cavea. Es decir, de aquí proviene el esquema funcional del cuerpo de escaleras externo que en nuestra opinión tuvo el teatro de Pompeyo, y también los teatros de Carsulae y Sepino. Además, de aquí partiría la idea de basílica axial apaisada que mostrará posteriormente el teatro de Volterra.
Este teatro es el ejemplo más articulado con anterioridad a la construcción de los teatros de Roma y el precedente más completo para el teatro de Pompeyo.