Forma Urbis Marmorea
Nuestros estudios sobre la Forma Urbis nos han conducido a eliminar cualquier relación del Frag. 39 F (tradicionalmente interpretado como basamento del templo de Venus Victrix) con el teatro pompeyano del Campo de Marte.
Razonablemente, el fragmentoaquí tratado no pertenece a la lastra 39 de la Forma, y en consecuencia, nada tiene que ver con el teatro pompeyano del Campo de Marte. Razones a favor de esta nueva hipótesis son:
Teatro de Pompeyo.
Frag. 39 F (Ex-templo de Venus Victrix).
- En primer lugar, el diámetro al que pertenece la curva contenida en el fragmento 39F pertenece a un edificio, que caso de ser completamente semicircular, tendría un diámetro de entre 107 y 114m., nunca los 165m. del diámetro real del Teatro de Pompeyo. Es imposible que en un documento exacto métricamente como la FVM pueda existir un error mínimo de 51m en el diámetro del Teatro de Pompeyo.
- La distancia entre los muros conservados bajo Palazzo Pio-Righetti es de 16m. aprox. Tendríamos por tanto que admitir un error mínimo de anchura de 7m., porque la anchura del edificio del fragmento 39F es, al menos, de 23m.
- Hasta 10m. a partir de la curva del Teatro no se sitúa el primer cuadrado en el fragmento 39F. Pero como se deduce de las excavaciones de 1864 en el Palazo Pio, las semicolumnas que se adosan al edificio axial externo del Teatro de Pompeyo comienzan casi en contacto con la fachada.
- En la realidad, en el exterior de este edificio axial hay semicolumnas “ficticias” adosadas a un muro, distanciadas 2.40m., no los contrafuertes o elementos exentos que figuran en el fragmento marmóreo, distanciados entre sí más de cuatro metros.
- Comprobado topográficamente además que el diámetro del Teatro de Pompeyo es de 560 pedes (165m.), la actual visión de la lastra 39 es completamente errónea. Como ya apuntaba A.M.Colini, el dibujo renacentista (Cod. Vat. Lat. 3439) del edificio pompeyano representaba un Teatro de Pompeyo muy pequeño, que no alcanzaba los laterales de los pórticos y, en cambio, un templo de Venus demasiado grande.
Efectivamente, siguiendo la inclusión del dibujo del Cod.Vat.Lat 3439 en la edición de la Forma de 1960 y en el magnífico Aggiornamento de E. Rodríguez Almeida, el Teatro de Pompeyo mediría entre 147 y 150m de diámetro, existiendo por tanto un error mínimo de 15m, que es, como decimos, algo impensable dada la exactitud del Teatro de Marcelo.
Si desde la ubicación del Teatro de Pompeyo tradicionalmente propuesta, tanto en la edición de 1960 como en la de 1980, ampliamos el edificio hasta sus medidas reales, los 165m. de diámetro, ocurre que su dibujo se expande a la lastra contigua, a la nº40, quedando el fragmento 39F cortado por el margen de la lastra.
Es obvio que este fragmento no está fracturado en la actualidad, y “debía” estarlo, si hubiese pertenecido originalmente al Teatro de Pompeyo.
Esto descarta, en nuestra opinión, que este fragmento pueda pertenecer al Teatro de Pompeyo y a la lastra 39 de la Forma Urbis Marmorea.
Diámetro de la curva del Frag. 39 F
Teatro de Pompeyo en el Cod. Vat. Lat. 3439
Medidas del Frag, 39. F
Restitución del complejo pompeyano del Campo de Marte
Frag. 37C (schola collegium fabrum soliarium baxiarium)
Monterroso Checa, A., (2009): "Magni nominis umbra. Entre onosmástica y topografía en tornos al theatrum Pompei", JRA 22, 2009, pp.29-45.
CIL VI 9404 (ILS 7249):
Dis manibus
L. Trebio Fido quinquennali
collegi
perpetuo fabrum soliarium
baxiarium (centuriarum trium) qui consistunt
in schola sub theatro Aug. Pompeian.
et immuni Romae regionibus XIIII,
sibi et
Trebiae Ammiae uxori et libertis libertabus
posterisque eorum omnibus.
Taberna cum aedificio et cisterna
monimento custodia cedit
lege publica, uti liceat itum aditum ambit.
hastum aquae ligna sumere.
Mejor que dentro de las bóvedas del teatro, físicamente “bajo él”, el número de tres centurias, junto con la referencia al nombre Augustus pueden permitir quizás otra interpretación. Los miembros de este collegium vendían sus mercancías en los negocios de lujo ubicados en los pórticos del Campo de Marte, como es el caso de los pórticos de los Saepta, muy cercanos a los de Pompeyo. Evidentemente Augusto nunca restauró la porticus post scaenam pompeyana al nivel que actuó en el teatro (de hecho solo citó la restauración de éste en las Res Gestae). No cabe pués posibilidad para un sobrenombre Augustus en relación con la porticus Pompeiana. Pero si la schola del collegium fabrum soliarium baxiarium hubiera aprovechado alguna de las exedras de la porticus Pompeiana, sub quizás se podría entender en una relación de proximidad, como admitía B. Bollmann (“La distribuzione delle scholae delle corporazioni a Roma”, en la Rome Impériale. Démographie et logistique(CollEFR 230, 1997) 214). Sería así la omnipresencia del enorme teatro marmóreo, cuya altura alcanzaba la de los templos del Arx, la que subyugaba la situación de la schola. Esta sería entonces la única manera de poder nombrar voluntariamente el nombre Augusto si la schola se hubiese situado realmente en los pórticos de Pompeyo, evidentemente por un interés puramente interesado y particular, llegado el caso de incidir el epitafio de L. Trebio FidoLa schola se pudo situar en la misma porticus Pompeiana.
La Forma Urbis muestra una posible schola en el flanco meridional de la porticus, cuya longitud restituida es de 20.7m., y cuya amplitud es de 26.3m. en total. En el caso más sencillo tendríamos unos 420m2 a disposición. El espacio sería así apropiado para tres centurias de colegiados.
No debe extrañar esta situación de una schola usada por un collegium en un gran centro de negocios como fue la porticus Pompeiana, de la que el Piazzale delle Corporazioni, es decir, la porticus post scaenamdel teatro de Ostia, es el mejor de los consecuentes. Bastará recordar la estatua que los negociantes de Agrigento dedicaron a Pompeyo Magno, quizás a situar en sus pórticos, en contraprestación de los buenos favores comerciales que éste les brindaba(AE 1937, 11 = CIL I2 2710 = CIL VI 40903). La schola además se debió situar en ellos en época posteriores a Pompeyo - quizás con Augusto - debido a la prohibición de este tipo de asociaciones por los años en que el teatro se ultimaba
Ubicación de la schola del collegium fabrum soliarium baxiarium en el Pórtico de Pompeyo (De.A Monterroso)
Teatro de Marcelo.
Las novedades aportadas se basan en que, observando la planta del teatro en la Forma Urbis, se podrá quizás admitir que entre la cávea y el escenario existe una superficie transversal abierta que debería sobrar en la planta de un teatro cerrado y normativo, donde incluso están representados los aditus laterales y los tribunalia a ambos márgenes de la palabra Marcelli, que corre por encima de ella. Se trata, en nuestra opinión, de una via triumphalis per theatrum Marcelli, la cual genera un teatro abierto, donde cávea y escena nunca se unieron a través de las basilicae. Aditus y tribunalia, como muestra la Forma, también existen; porque un teatro como éste necesita de tribunales, que quedan generados automáticamente por el sistema constructivo de las substrucciones internas, al igual que los itinera de acceso a la orchestra.
Interpretación del teatro de Marcelo en la FVM (Dibujo A. Monterroso), Restitución de la Via per Theatrum (Dibujo de J.-M. Gassend) e imágen de este esquema ya inituida por G.B. Piranesi
La codificación gráfica de la Arquitectura de Roma en la FVM.
No son escasos los trabajos de topografía romana dedicados a estudiar el urbanismo inciso en los fragmentos de mármol de la Forma Urbis Marmorea. Desde el tejido residencial del Esquilino, por ejemplo, a los monumentos públicos del Campo Marte, entre otros, son considerables los aspectos del urbanismo y arquitectura de Roma que han sido estimados en una larga, célebre y dilatada serie de trabajos.
En cambio y en comparación, dentro de toda esa representativa cantidad de estudios de arquitectura y topografía de Roma donde la Forma, a veces, es fuente única y primaria, y otras, sirve secundariamente de elemento de verificación o complemento, destaca la menor presencia de estudios particularizados dedicados a explicar el proceso fáctico de representación gráfica de la Roma que en esos fragmentos se conserva. Es decir, de estudios implicados en el análisis semántico del proceso de codificación gráfica de la realidad monumental de Roma en soporte marmóreo. Esto hace que nos hayamos querido interesar por algunas cuestiones de este proceso, que merecen cierta revisión.
Secuencia de la incisión en el teatro de Marcelo y volumetría de la representación de los Arcus Neroniani del Celio (Dibujos de A. Monterroso)
Este es uno de los aspecto que a nosotros nos interesa en nuestro estudios sobre la Forma Urbis Marmorea: cómo se podía “decir la arquitectura” de Roma, ofreciendo el suficiente nivel del comprensión, desde una superficie bidimensional y de amplias dimensiones, como es esta marmórea. Pretendemos en ello, explicar algunos cauces de codificación arquitectónica de la ciudad, con el interés de verificar qué se ha querido custodiar en la Forma Urbis Marmorea de la realidad monumental de Roma y de las construcciones que la pueblan.
Es en esta línea de trabajo, en la que recientemente hemos analizado monumentos como el teatro de Marcelo o el Acueducto del Celio; creyendo poder concluir que existía un proceso guiado y secuencial de la mano del artesano a la hora de trasladar la planta del edificio al mármol, y que ello, se codificaban distintos componentes estructurales del edificio, que también hacen referencia a sus distintos niveles en altura.
Distintos niveles de altura se suelen “aplastar” en el mármol cuando se codifican, y es un tema muy interesante de indagación el volver a tratar de darles “volumen”.