Las aglomeraciones urbanas generan una amplia serie de necesidades a cubrir: en primer lugar, necesitan de una amplia variedad de suministros, que van desde los alimentos básicos a los recipientes o materiales para la construcción de las viviendas. Pero también la propia dinámica urbana, es decir, su urbanización, monumentalización y mantenimiento, hacen imprescindible que las ciudades se abastezcan de determinados productos y materias primas. El objetivo de este encuentro fue el de profundizar en el funcionamiento interno de las ciudades romanas desde la perspectiva de la logística y también analizar cómo este proceso se constituye en dinamizador y transformador del propio tejido urbano.